La vida del productor y DJ Steve Aoki es de los más agitada. Así nos constata el artista en cada uno de los vídeos que sube en sus redes. A través de Snapchat, Instagram o Twitter somos testigos de su vida diaria. Pero ahora tenemos más.

Más de 200 actuaciones al año, viajes, giras interminables, comidas, viajes,  vuelos, ratos de descanso, más actuaciones, más viajes… Steve Aoki puede llegar a actuar en varias ocasiones en 24h. Los que le han visto en persona saben lo apretada que es su agenda. Hace tres años su equipo decidió grabar cada momento del DJ. Cada viaje y cada momento de risas de sus giras y también los momentos más íntimos del DJ.

¿El resultado? “I’ll Sleep When I’m Dead“

Steve Aoki ha presentado su nuevo documental, en el que podemos ver muchos de esos momentos de su vida cotidiana. Un film que se estrenó este año en el festival de cine de Tribeca y que ahora está disponible a través de la plataforma Netflix, en la que se puede ver desde más de 100 países del mundo.

La vida del productor está marcada por la vida de su padre,  Hiroaki “Rocky” Aoki, un luchador de éxito en la lucha libre, nacido en Tokio. La ambición (y a veces temeridad) de su padre ha inspirado y motivado a un Steve Aoki que siempre buscaba la manera de impresionar a su padre, de demostrarle que también era capaz de triunfar. Finalmente consiguió el éxito a través de la música.

No solo momentos buenos podremos ver en esta obra. La vida del productor está cargada de horas de trabajo,  mucho sacrificio y sobre todo mucha música. Y también excesos…  En alguna ocasión ha tenido que ser operado de la garganta y ha tenido que pasar varios días sin hablar. Y es que el productor lleva una vida que muy pocos seríamos capaces de seguir.

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